El intendente Luis Ojeda le contestó al presidente del Concejo Deliberante, Luis Esquivel el pedido de informes que le presentó sobre el cumplimiento de la ordenanza que creó el Servicio de Atención de Zoonosis municipal, y el destino de los ingresos que se establecieron con el cobro adicional de la tasa por servicios públicos, del 3,5%.
La respuesta no satisfizo a Esquivel, quien acentuó con su planteo la disputa política que libró contra el gobierno de Ojeda, a pesar que pertenecen a las mismas filas del peronismo.
Esquivel resaltó que le falta un dato fundamental: el monto recaudado desde que se implementó la norma, a mediados del 2013.
Mencionó la posibilidad de recurrir al Tribunal de Cuentas si persiste el modo reticente.
El jefe comunal admitió que no se puede cumplimentar en su totalidad el plan, que fue ideado para controlar la población canina, que se muestra descontrolada en algunos sectores tanto urbanos como rurales y provoca cada vez más dificultades.
La carencia de recursos para la construcción de la guardería de perros que serían recogidos en la vía pública mencionó como el principal obstáculo, y aclaró que cuando asumió el gobierno, el 1 de abril de este año, tampoco se habían hecho avances.
Añadió que tampoco cuentan con una estructura adecuada “edilicio y de recursos humanos capacitados que garantice su funcionamiento”.
El diagnóstico concluye con la “inviabilidad” del proyecto.